La vida da muchas vueltas, muchas. Yo, cuando tenia 14 años, quise ser músico en un grupo de rock. Ya lo ves, el dicharachero y alegre Fernando destrozando tímpanos, como hice con los corazones. Se me ocurrió, junto con un pariente mío, la idea de formar un grupo similar al que nos gustaba por aquel entonces, Blink-182. Cogí a un amiguete que tenía del instituto, este a su vez a otro et voilà, grupo formado. Claro estaba, no teníamos sitio para ensayar ni tan siquiera instrumentos. Poco a poco los papis fueron proveyendonos a todos. Yo, claro está, tocaba la guitarra. Mi madre me compró una Ibanez fantástica, no como las porquería esas que venden, sucedáneos de Fender.
Nuestro nombre era NF4U, horrible. A mí me daba igual, solo quería tocar, emular a mis idolos. Ya estaba el sueño empezando a realizarse. Por aquel entonces, en verano, se nos permitía ensayar en la sala de profesores de un instituto. También, por aquel entonces, tenía novia. Como solo yo tenía nociones de música, íbamos los cuatro a clases para que les enseñara.
Resultó que programaron una actuación, en la fiesta de fin de curso de un colegio, de la cual no estaba yo muy de acuerdo ya que no habíamos ensayado más que 2 veces juntos, o menos.
Cierto es que me eché atrás 2 días antes o así, pero ahora viene lo bueno. La madre de mi ex-novia envió un comentario en un foro que los ponía a parir por haber "tocado" sin mí, muy fuerte. Cierto es que el comentario estaba subido de tono, pero lo es más que yo no fui el que lo escribió. Si, correcto, no fui yo.
Esto enrareció la situación muchísimo, hasta el punto de no hablarnos. No me avisaban cuando quedaban ni cuando iban a ensayar, ni siquiera mi pariente. Yo estaba decidido a dejarlo, cuando me llamaron para hablar en una plaza de la ciudad para comunicarme que me "expulsaban". Bueno, si lo creían querer, cada uno es libre de hacerlo. He de decir que después dije cosas de las que me arrepiento, otras muchas de las que no pero, definitivamente, no la era la forma más adecuada de terminar la relación, en todos los sentidos.
Pero el mundo no deja de girar para nadie. No le guardo rencor a ninguno, es más les deseo lo mejor. Mi vida es bueno y soy feliz, no puedo pedir más de lo que tengo, ni menos.
Resulta que, por curiosidad, he buscado en la red algo de ellos, y me ha redirigido a otro grupo que parece ser el resultado de diversas uniones y desuniones de miembros.
Al parecer, y según dan a entender, han terminado echando, de nuevo, de mala manera a uno de ellos. Esto se puede leer en una de sus entradas, en su web:
Si hacemos balance, puede que hayamos salido ganando. Me explico. Este año que acaba nos ha dejado muchos cambios, algunos para bien, otros para no tan bien. Los cambios del tipo no tan bien son, entre otros, cambios en los que, creíamos que por desgracia, alguien ya no cuenta entre nuestras filas, y digo creíamos bien porque luego se nos ha demostrado que al final hay algunas cosas por las que no merece luchar, sobre todo por esas que jamás te aportaron voluntariamente nada positivo, sino, más bien, negativo. Pero oye, nosotros siempre dejamos las puertas abiertas a nuevas oportunidades, y salvo excepciones, serán bien recibidas.
Fijate tú, la de vueltas que da la vida. No somos nadie.