Después del empacho de emociones de estos días que hemos dejado atrás, me encuentro un poco resacoso. Mucho ha pasado estos días desde que el Barça haya ganado el triplete hasta que tengo conjuntivitis. Las alegrías nunca llegan solas dicen.
Ya se acabaron las clases y toca estudiar en casa. Está bien esto de no tener que desplazarse hasta Cádiz pero quedarse a estudiar con la de cosas que tengo para distraerme está regular. No he contado cuantos exámenes voy a tener, mi objetivo es ir uno a uno, para tratar de sacar el máximo de ellas. Lo que si se es que me voy a llevar liado hasta el 2 de julio, una eternidad me queda.