Lo que me gusta de verdad, pfff. Es muy dificil describir que nos gusta sin que se nos olvide nada. Voy a intentarlo:
Una persona. Lo que más me gusta del mundo es Gloria. Me encanta como es, nunca había conocido a nadie como ella y creo que nunca volverá a suceder. Cuando me cuentan por ahí algunos los especiales que son sus novias pienso para mí: pobres ilusos. Ella tiene el don de hacerme sentir especial a mí, eso es lo mágico y maravilloso, lo que me da fuerzas para seguir adelante. Es así de sencillo.
Una afición. Mi otra gran pasión es la música. Muchos creen que si te gusta mucho algo, por ejemplo la música o la pintura, debes hacerlo para una pseudo realización personal. Yo, con el tiempo, he llegado a entender que si amas mucho algo no quieres estropearlo, quieres que conserve su esencia, su alma. Ya hay demasiados "músicos" que lo único que hacen es romper tímpanos y cantar, algunos con buenas voces, melodías ya inventadas. Jamás llegaré a ser un gran artista, pero si que amo el arte.
Un lugar. Londres, ay Londres. Desde el primer día que estuve allí, en septiembre de 2007, me quede prendado de su encanto. Es una ciudad única, bulluciosa como muchas pero con un toque entre lo clásico y lo moderno que la hacen inigualable. Puedes notar el contraste que existe entre Westminster, clásica y elegante, y Camden, desenfadada y alegre. No hay un lugar como este. Esta lleno de cultura, llena de deporte, llena de parques y en definitiva de vida. Además Inglaterra, sus tradiciones y costumbres absorben a los viajeros con su carácter y su historia. Tiene sitios como Trafalgar Square o Greenwich que son simplemente increibles.
Una estación. Mi preferida es el otoño. Me evoca muchas sensaciones, como bienestar o tranquilidad al oír el viento sobre edificios, árboles y ver caer las hojas. Es una época de frío, pero no tan constante y además poco a poco va oscureciendo antes, nos vamos abrigando más y tenemos que abrazarnos para no helarnos.
Un sabor. Si estuviera condenado y me dieran a elegir mi último bocado, estoy seguro de que elegiría un helado. Lo como durante todo el año, para mí no importa el frío o el calor a la hora del menú. Mi favorito es el de tarta de queso con fresa. Suelo comprarlo en un supermercado cercano a casa, pero al ser caro me suelo deleitar una vez al mes.
Un libro. El Principito. Me lo he leído completo por primera vez esta Navidad. Lo he devorado con pasión y él me ha correspondido. Me parece épica la conversación entre el zorro y el pequeño principe sobre que es domesticar. Una autentica pena que no sea obligatoria su lectura en nuestras escuelas.
Un olor. Me derrito sin dudarlo ante el perfume femenino. No ante cualquiera, solo me pasa con Fuel de Diesel. La olí por primera vez allá en 2006 en una tienda en un centro comercial, y desde entonces soy como el protagonista de El Perfume, voy buscando la esencia como un animal que busca un rastro. No me importaría usarla yo mismo, pero socialmente sería un poco raro.
Una prenda. Creo que mi traje es mi prenda favorita. Me lo pongo poco, pero me encanta, estoy pensando en agenciarme otro para que le haga compañia, pero de alta gama como un Hugo Boss. Como dice Barney: suit up!
Un gadget. Mi iPod Touch. Nunca salgo de casa sin él. Es mi complemento perfecto, ya sea para escuchar música, jugar o conectarme a internet.
Una bebida. Sin duda Dr Pepper. Su sabor a fiesta de décimo cumpleaños es inigualable. Una auténtica pena que no lo pueda tomar en España. Aprovecho cada vez que voy a Londres para tomarlo en lugar de agua. En Bremen he encontrado un restaurante, Speedy Taco, que lo vende a 1,25€.
* Todo esto lo iré modificando poco a poco hasta terminarlo