Alemania tiene mejores carreteras que España. En ellas puedes circular a la velocidad que quieras en algunos tramos pero todos respetan cuando deben.
Son más cívicos que nosotros. Reciclan mucho más. Separan perfectamente y de costumbre papel, vidrio, plástico y restos de comida. Pueden sacar la basura a la hora que quieran y no hay nada por el suelo. Recogen todos sus restos en cafeterias, bibliotecas e incluso por la calle.