Lo de Florentino Pérez no tiene otro nombre en estos días. Su actitud prepotente, chulesca y descarada no deja indiferente a nadie, ni para bien ni para mal. Ha hecho del Madrid lo que era, la envidia del mundo entero y no ese juguete roto que dejó tras de si el presidente anterior, Calderón.
Además, se l atribuyen méritos que no lo son tanto. Dame 200 000 000 € y verás que equipo que hago. Así también soy yo empresario de éxito.
Pero claro, todo esto tiene un precio. Lógicamente ese precio no lo está pagando el Madrid, ni él mismo, lo estamos pagando todos. Todos nosotros que tenemos dinero en bancos y cajas de ahorro, concretamente el Santander y Caja Madrid, quien si no.