Ya se acabo lo bueno, se acaba el verano y vuelve el insípido, insulso, anodino y cansado curso para traernos de nuevo una infelicidad que nos desborda; pero que le vamos a hacer, podría ser peor.
Lo bueno es que llega el frío amiguetes, llega el disfrutar cada salida como la ultima pues ya no me llevo el santo día en la calle y eso se agradece, porque uno se cansa la verdad, no de la compañía (mejor imposible), pero si del calor y del no saber que hacer durante tantas horas. He de decir que ha sido un buen verano, de los mejores he de decir, entre convivencia, campamento y demás juergas ha sido esplendido este tiempo para reflexionar, tomarme las cosas un poco mas en serio y darme cuenta de las responsabilidades de la edad, que ya iba siendo hora cierto es.
Pero no hay que amargarse porque se acabo todo, ha vuelto la liga, Pavoni es Dios ya lo sabéis, y con ella una de las mejores actividades de los últimos años, ir al estadio con Abel, mi hermano, pero no por ver al Cádiz y disfrutar, sobretodo por hacer algo con el ya que no lo veo mucho a lo largo de la semana.
Por cierto mi sobrino, precioso, no es para menos que mi cuñada se harta de enseñarle cosas y pasar tiempo para que sea el niño mas bueno y listo de todos los niños de la guarde, este va a ser un ligon como su tío, jeje.
De momento, creo que es todo lo que voy a escribir, mañana seguiré, "vámonos átomos", ADEU
de retales…
Hace 10 años